Hace apenas unos días, nos sorprendió la noticia sobre la fractura de pelvis de la canciller alemana Angela Merkel mientras practicaba esquí de fondo en Suiza. Quien es hoy la gran magnate de la Europa actual suele escaparse, casi todas las navidades, para practicar uno de sus deportes favoritos.
Sin embargo, todo queda en la intimidad hasta que suceden cosas así. Desde que Michael Schumacher se encuentra al borde de abismo por semejante memez como es el golpe con una piedra mientras esquiaba, todos estamos más sensibles con este deporte. Que por cierto, es amado por tanta gente (yo incluido).
En el caso de Merkel, afortunadamente, todo ha acabado en un susto. Pero la lección a extraer del suceso es otra muy distinta.
Parece ser que el modelo de los esquís que llevaba la canciller cuando sufrió el accidente, era un modelo tan antiguo que muchos lo señalan como culpable directo del suceso.
De la marca Germina (lo cual tiene gracia porque viene de la parte soviética de alemana, de la cual Merkel procede), se trataba del modelo Alpha Cs, pues es un modelo que ya hace muchos años que se dejo de fabricar. Por lo tanto, pueden hacerse la idea, que eran unos esquís muy antiguos.
El austericismo es filosfía de vida. Y está claro que ser coherente es algo que es valorado por todos. Pero entre ser austero y no poderse comprar unos esquís nuevos, yendo a esquiar todas las navidades, y siendo la canciller de Alemania, es bastante criticable. Así pues, la marca de esquís no dudo de emitir un comunicado por su página oficial de Facebook, ofreciendo su asesoramiento a la canciller en la renovación de sus esquís.
Así que ya saben. Austeros sí, pero no tanto.
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